En pleno Diciembre, es tiempo de Agosto

La derrota electoral de Julio Alak luego de conducir a la ciudad de La Plata durante cuatro mandatos consecutivos, fue uno de los resultados que más sorprendió tras los comicios del 28 de octubre pasado. Una vez conocida la victoria de Pablo Bruera, muchas fueron las especulaciones sobre lo dificultoso que sería el período de transición. Sin embargo, tras la realización de encuentros entre los equipos técnicos de cada fuerza y alguna, muy breve, reunión entre Alak y Bruera, el cambio de gestión parece encaminarse en forma mucho más ordenada de lo que se esperaba. No obstante ello, pese a la pública demostración de cierta madurez política, el Intendente electo y su equipo de colaboradores denunciaron públicamente las irregularidades que, sostienen, heredarán por parte de la gestión Alak. Las mismas se centran, principalmente, en el presupuesto 2008, el pase a planta permanente de 1.700 contratados y la consolidación de deudas con plazos de pago perentorios muy cercanos con lo que, según asegura Bruera, se busca entorpecer la gestión del futuro gobierno municipal.